Es un encargo de su mamá, como regalo de su cumpleaños, 3 añitos!
Paula me dijo superseria tal y como lo quería:
"Ángela, quiero que mi cuadro tenga un pollo y una mariposa, o bueno mejor dos. Si le pones una flor, también me gusta."
Pues dicho y hecho, una flor, un pollo y dos pequeñas mariposas, órdenes claras y concisas de Paula.
Y como la ratona lo tenía tan claro, éste es el resultado:
Lo mejor de todo fue cuando vio al pollo, se volvió literalmente loca!!
Mamáaaaa!!! que tiene un pollito, y las mariposas son dos y brillan! y las flores!
y pone mi nombre!!!!
Toda ella era un alboroto, las palabras salían de su boca atropelladas, nosotras pillabamos alguna suelta, pero no domino yo ese dialecto todavía, estaba claro que le había gustado.
Cuando ya se recuperó de la emoción, me dió las gracias, que la nena es un amor, me dijo que le había guardado el mejor sitio en su habitación; al lado de su escritorio que es donde la gusta pintar. .
POLLOS!
Cuando una ratona que no levanta del suelo ni medio metro, es un decir, te lleva de la manita y te va contando con su lengua de trapo lo que le gusta su cuadro, su pollo, su mariposa, su flor; mientras te mira con esa sonrisa y esos ojitos de emoción, te das cuenta de dos cosas:
qué fácil es hacer a un niño feliz y que bonito es cuando reconocen tu trabajo, sea quien sea, tenga los años que tenga y te diga lo que te diga. Qué bonito!
Y además, hay otra cosita que remata el regalo, es un broche, y como no podía se menos,
¿¿sabéis lo que es??
Me quedo enamorada de la niña, y encantada con la ilusión que le ha hecho mi regalo.
Ha dicho que el pollo sólo se lo va a poner los domingos, cuando se ponga guapa para ir con su papá al aperitivo,
se puede ser más graciosa??